Cuando se extrae el yacimiento valioso de un mineral, como el cobre o el oro, lo que queda del mineral es residuo.

A menudo, representa un alto porcentaje del mineral manipulado en la mina. Los relaves, potencialmente contaminados por el proceso de extracción o que contienen componentes perjudiciales para el medio ambiente, deben ser aislados para prevenir daños ambientales a largo plazo.

Los ingenieros que diseñan las minas deben asignar un espacio considerable para el adecuado confinamiento de los relaves. Toda o gran parte de esta zona debe sellarse con un geosintético impermeable (por ejemplo, geomembrana) o un sistema de revestimiento compuesto (por ejemplo, geomembrana / revestimiento geosintético de arcilla). Estos sistemas de sellado protegen la base y las paredes de un embalse. A menudo, la superficie de los relaves se cubrirá con un sistema geosintético tras el cierre de la celda o la mina.

A medida que aumenta el tamaño de las explotaciones mineras, se intensifica la ingeniería necesaria para contener adecuadamente el volumen de relaves. Esta ampliación de la contención requiere con frecuencia no sólo sistemas de revestimiento, sino también sistemas de refuerzo y sellado de las bermas perimetrales de los estanques de relaves. Las bermas más débiles, hechas sólo de tierra, corren el riesgo de saturación, erosión y falla.

Además, el aumento en la profundidad de los estanques de almacenamiento de relaves requiere un diseño de ingeniería de contención más fuerte. Los geosintéticos utilizados deben ser duraderos y probados en entornos agresivos a largo plazo. La profundidad de un estanque de relaves puede superar los 75 m, por ejemplo. En estos casos, el residuo contaminado, generalmente fangoso, es demasiado profundo y peligroso para el sistema de revestimiento y refuerzo sea monitoreado. Dado que la seguridad medioambiental de la obra depende de estos sistemas de protección medioambiental, los geosintéticos seleccionados deben ser de confianza.

Soluciones Naue para la gestión de relaves

Las geomembranas de polietileno de alta densidad (PEAD) Carbofol® se caracterizan por su excepcional resistencia a los productos químicos, a las grietas por tensión y a los rayos UV. Su durabilidad y compatibilidad química están bien avaladas por datos y registros de proyectos en la gestión de relaves.

Los geotextiles Secutex® proporcionan protección a largo plazo y estabilidad en la fricción con las geomembranas, control de filtros de bermas, estabilidad de taludes, etc.

Las geomallas Secugrid® y Combigrid® ofrecen una gran resistencia a amenazas químicas y biológicas. Sus barras planas homogéneas y sus uniones soldadas de alta resistencia ofrecen un refuerzo robusto a largo plazo de las estructuras del suelo.

Además, las soluciones de revestimiento compuesto (geomembranas Carbofol® con GCL Bentofix®) ofrecen un rendimiento eficaz y duradero del revestimiento y una protección medioambiental excepcional en las instalaciones de gestión de relaves.